“Hacer queso es simple, se puede hacer en la casa: es cuajo, fermento, pasión y paciencia”
Andrés Esgarlata es maestro quesero y fue uno de los protagonistas de la segunda edición del ciclo Entre Quesos y Fiambres organizado por Las Kikas.
“Entiendo que dentro de la parte comercial, hay una cuota de docencia y enseñanza y vine desde Córdoba a cumplir con eso” comenzó diciendo en La Nueva Radio Suárez el entrevistado, previo a reconocer que el suyo es un oficio que se está perdiendo en el país: “El Maestro Quesero es revolucionario porque transforma algo que la naturaleza nos da líquido y perecedero y puede después perdurar hasta tres décadas” dijo, al tiempo que celebró que tanta gente se sumase, el pasado sábado, a su master class.
En ese sentido, consultado sobre cuál era su objetivo, dijo: “Poder elaborar un queso de pasta blanda y que todos entiendan que dentro de los procesos de conservación de la leche, hacer queso es uno. Es simple, se puede hacer en la casa y el queso propiamente dicho es cuajo, fermento, pasión y paciencia” relató, señalando que la idea es que “remonte a lo que comíamos cuando éramos chicos y dejar de comer plástico”.
En ese sentido, en lo que insistió el entrevistado fue que es posible hacer quesos en casa y empezar, con paciencia y dedicación, a tomar el camino de lo casero y natural para dejar a un lado los ultras procesados: “No se necesitan elementos especiales para hacer quesos. Siempre, como analogía, hablo de los pastores que lo hacían al lado de una cueva mientras criaban sus ovejas, es decir, hacer queso no es sinónimo de una gran industria” destacó, aunque reconoció que “en Argentina es sinónimo de una propuesta muy industrial”.
A modo concluyente, el Maestro Quesero reflexionó que, pese a creer lo contrario, el común de la gente no sabe nada de quesos: “En Argentina tenemos un código: 17 variedades de quesos; en Francia hay diez por cada día del año. No sabemos nada de quesos” cerró.