07/02/2019 • CIUDAD
Producción apícola en la región.
De expectativas muy buenas a una cosecha magra hasta ahora, con perspectivas de terminar siendo buena en el distrito.
El Ing. Javier Roth, quien se dedica al comercio de miel, fue entrevistado por la Radio para conocer cómo ha sido la campaña de este año.
“Las expectativas que teníamos en un comienzo, sobre esta campaña, eran muy buenas. Venía una primavera muy llovedora, tanto en nuestro distrito como en los aledaños, que es la zona de influencia de nuestros apicultores. También venía lloviendo muy bien en lo que es la zona de La Pampa, que se lleva una buena cantidad de colmenas y desde donde se saca una buena cantidad de miel en diciembre. Después, los productores vienen a nuestra zona, donde enero y febrero, con los girasoles y pasturas, se complementaba. Es decir, se hace un poco de apicultura migratoria, aunque en estos últimos años un poco menos, por una cuestión de costos”, dijo en el principio de la entrevista.
De muy buenas expectativas, a partir de las lluvias, en toda la zona, “a partir de diciembre, algunas lluvias abundantes hicieron que en la zona de La Pampa se lave mucha flor, después vinieron bien. Y en general, la cosecha fue magra, mala. En algunos cosos fue relativamente buena.
Pero en general, no hubo una buena producción de miel”, dijo Roth.
En lo que respecta al distrito de Coronel Suárez, cuando ahora ya están de regresos las colmenas, la cosecha “viene bastante atrasada”, pero se cree que, “vamos a terminar en una buena cosecha”. Claro que “no son las cosechas de antes, de 50, 70 kilos por colmena, sino que estamos hablando de 30, 35 kilos de miel por colmena”. Actualmente, la cosecha de miel “va por un 50%, falta todo el mes de febrero y parte de marzo.
Viene atrasada, pero en estos últimos días a bastante buen ritmo. De continuar así vamos a estar en una cosecha aceptable, por debajo de la expectativa que había, con valores normales de producción”.
¿El Sudoeste de la provincia, sigue siendo la que mayor aporta a la apicultura? Responde Javier Roth, que “Argentina produce alrededor de 70 mil toneladas de miel por año. Dos tercios de esa producción, se produce, fundamentalmente en la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. Es decir, la provincia aporta en su globalidad, alrededor del 40% de la producción nacional de miel. Alrededor de 3 millones de colmenas a nivel país, y en las provincias mencionadas, está el 60% de las colmenas del país, con el 60% de la producción nacional”.
Estados Unidos “es el principal comprador de la miel que produce Argentina. El país exporta la casi totalidad de la miel que produce. Estados Unidos y Alemania, los principales países consumidores de miel, están en el kilo o kilo y miedo de consumo por habitante. En Argentina se consume 150 gramos por habitante. Y básicamente, no se consume en forma directa como miel natural, sino a través de diferentes productos de la industria alimenticia”.
Al exportar casi toda la producción, la dependencia con el mercado internacional es directa.
“En estos últimos años el mercado internacional ha tenido variaciones importantes. China es el principal exportador de miel, y después está Argentina. Pero, hubo países que antes no producían, que estaban alejados de la cantidad que producía Argentina – es el caso de Ucrania, India, México, Brasil- que están produciendo mucha cantidad de miel y acercándose a lo que produce nuestro país. En el caso de China, como productor de miel, “tuvo un crecimiento interanual en estos últimos quince años, enorme. En estos 20 años, creció a un ritmo del 5% interanual.
Argentina, en estos últimos diez años, al contrario, bajó su producción de miel. Y en estos últimos años, está nuevamente queriendo subir en la producción de miel. China tiene el 25% de la exportación mundial de miel y Argentina está en el 10%”.
En Argentina, la producción de miel bajó, “por políticas de exportación. En estos últimos años no hubo una política de apoyo. Como en todo, hemos perdido mercados con la carne, con el trigo, la miel. El único mercado que hemos ganado en estos últimos diez años es el mercado de la soja. Porque había retenciones a la exportación, porque no había políticas claras”.
El mercado de la miel en Argentina, “mueve entre 150 y 200 millones de dólares. Es decir, es un mercado regional, no tiene una importancia a nivel país. Pero a nivel distrito, es una fuente de generación de ingresos, muy importante”.
En el distrito supo haber “alrededor de 600 apicultores, y hoy debe haber no más de 300. Había mucha gente que tenía la actividad apícola como ingreso alternativo, como un complemento a otra actividad y los fines de semana, se dedicaba al negocio de la miel. En los últimos años, como dejó de ser negocio, por el aumento de los costos, y porque no tenía un buen valor porque había un dólar muy retraído, eso se fue abandonando, y se perdió un gran número de productores que era muy importante. Entonces, en los últimos años hubo un cambio: se perdió la apicultura como complemento y creció el productor que hace de la apicultura su forma de vida”.
Agrega que Argentina es un país muy caro en cuanto a costos internos. Esto hace que el negocio de la miel, dependa fundamentalmente de que tengamos buenas cosechas. Y que tengamos buenas cosechas año a año, en toda la región, es bastante complicado. Porque hay una intensificación de la producción ganadera, de la producción agrícola, hay mayor uso de herbicidas, hay mayor crecimiento de la soja, hay menor superficie de girasol –componente importante para la floración- y eso hizo en conjunto, que Argentina, en vez de ir subiendo su producción la fue bajando. Todo esto se fue reflejando en el precio de la miel, que no ha ido creciendo año a año. Al contrario, ha ido perdiendo capacidad de formación de precio en el mercado de la miel”.
Hoy, el precio de la miel, es de alrededor de 65 pesos el kilo.
“Las expectativas que teníamos en un comienzo, sobre esta campaña, eran muy buenas. Venía una primavera muy llovedora, tanto en nuestro distrito como en los aledaños, que es la zona de influencia de nuestros apicultores. También venía lloviendo muy bien en lo que es la zona de La Pampa, que se lleva una buena cantidad de colmenas y desde donde se saca una buena cantidad de miel en diciembre. Después, los productores vienen a nuestra zona, donde enero y febrero, con los girasoles y pasturas, se complementaba. Es decir, se hace un poco de apicultura migratoria, aunque en estos últimos años un poco menos, por una cuestión de costos”, dijo en el principio de la entrevista.
De muy buenas expectativas, a partir de las lluvias, en toda la zona, “a partir de diciembre, algunas lluvias abundantes hicieron que en la zona de La Pampa se lave mucha flor, después vinieron bien. Y en general, la cosecha fue magra, mala. En algunos cosos fue relativamente buena.
Pero en general, no hubo una buena producción de miel”, dijo Roth.
En lo que respecta al distrito de Coronel Suárez, cuando ahora ya están de regresos las colmenas, la cosecha “viene bastante atrasada”, pero se cree que, “vamos a terminar en una buena cosecha”. Claro que “no son las cosechas de antes, de 50, 70 kilos por colmena, sino que estamos hablando de 30, 35 kilos de miel por colmena”. Actualmente, la cosecha de miel “va por un 50%, falta todo el mes de febrero y parte de marzo.
Viene atrasada, pero en estos últimos días a bastante buen ritmo. De continuar así vamos a estar en una cosecha aceptable, por debajo de la expectativa que había, con valores normales de producción”.
¿El Sudoeste de la provincia, sigue siendo la que mayor aporta a la apicultura? Responde Javier Roth, que “Argentina produce alrededor de 70 mil toneladas de miel por año. Dos tercios de esa producción, se produce, fundamentalmente en la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. Es decir, la provincia aporta en su globalidad, alrededor del 40% de la producción nacional de miel. Alrededor de 3 millones de colmenas a nivel país, y en las provincias mencionadas, está el 60% de las colmenas del país, con el 60% de la producción nacional”.
Estados Unidos “es el principal comprador de la miel que produce Argentina. El país exporta la casi totalidad de la miel que produce. Estados Unidos y Alemania, los principales países consumidores de miel, están en el kilo o kilo y miedo de consumo por habitante. En Argentina se consume 150 gramos por habitante. Y básicamente, no se consume en forma directa como miel natural, sino a través de diferentes productos de la industria alimenticia”.
Al exportar casi toda la producción, la dependencia con el mercado internacional es directa.
“En estos últimos años el mercado internacional ha tenido variaciones importantes. China es el principal exportador de miel, y después está Argentina. Pero, hubo países que antes no producían, que estaban alejados de la cantidad que producía Argentina – es el caso de Ucrania, India, México, Brasil- que están produciendo mucha cantidad de miel y acercándose a lo que produce nuestro país. En el caso de China, como productor de miel, “tuvo un crecimiento interanual en estos últimos quince años, enorme. En estos 20 años, creció a un ritmo del 5% interanual.
Argentina, en estos últimos diez años, al contrario, bajó su producción de miel. Y en estos últimos años, está nuevamente queriendo subir en la producción de miel. China tiene el 25% de la exportación mundial de miel y Argentina está en el 10%”.
En Argentina, la producción de miel bajó, “por políticas de exportación. En estos últimos años no hubo una política de apoyo. Como en todo, hemos perdido mercados con la carne, con el trigo, la miel. El único mercado que hemos ganado en estos últimos diez años es el mercado de la soja. Porque había retenciones a la exportación, porque no había políticas claras”.
El mercado de la miel en Argentina, “mueve entre 150 y 200 millones de dólares. Es decir, es un mercado regional, no tiene una importancia a nivel país. Pero a nivel distrito, es una fuente de generación de ingresos, muy importante”.
En el distrito supo haber “alrededor de 600 apicultores, y hoy debe haber no más de 300. Había mucha gente que tenía la actividad apícola como ingreso alternativo, como un complemento a otra actividad y los fines de semana, se dedicaba al negocio de la miel. En los últimos años, como dejó de ser negocio, por el aumento de los costos, y porque no tenía un buen valor porque había un dólar muy retraído, eso se fue abandonando, y se perdió un gran número de productores que era muy importante. Entonces, en los últimos años hubo un cambio: se perdió la apicultura como complemento y creció el productor que hace de la apicultura su forma de vida”.
Agrega que Argentina es un país muy caro en cuanto a costos internos. Esto hace que el negocio de la miel, dependa fundamentalmente de que tengamos buenas cosechas. Y que tengamos buenas cosechas año a año, en toda la región, es bastante complicado. Porque hay una intensificación de la producción ganadera, de la producción agrícola, hay mayor uso de herbicidas, hay mayor crecimiento de la soja, hay menor superficie de girasol –componente importante para la floración- y eso hizo en conjunto, que Argentina, en vez de ir subiendo su producción la fue bajando. Todo esto se fue reflejando en el precio de la miel, que no ha ido creciendo año a año. Al contrario, ha ido perdiendo capacidad de formación de precio en el mercado de la miel”.
Hoy, el precio de la miel, es de alrededor de 65 pesos el kilo.