Emiliano Gardiner volverá a participar en Jesús María: “No tengo cábalas, pero sí le pido a Dios que me ayude”

El jinete suarense será parte del festival cordobés de doma y jineteada en su edición 2025 y anticipó en La Nueva Radio Suárez cuáles son las sensaciones que lo embargan y cómo se prepara.

“El año anterior que fui me habían invitado, pero esto fue un campeonato: empecé a sumar puntos y llegué” contó Gardiner, quien reconfirmó que cada participación le ayuda a sumar más experiencia y él siente, además, que está más maduro.

Por otro lado, consultado sobre cómo se coordinan las categorías, explicó que están los competidores de bastos, de grupas y de encimera, aunque también hay suplentes que pueden participar de cualquiera de las tres anteriores cuando un jinete se lesiona.

En su caso participará de la primera categoría mencionada que, en sus palabras, no tiene una característica que la defina debido a que todos tienen distintos estilos: “Hay chicos que agarran corto y se les hace más fácil, otros agarran más largo y eso a mí se me hace más cómodo. Pero técnica no hay porque todos los caballos no son lo mismo, sino que se van estudiando y así se le busca la vuelta” explicó el entrevistado que puso el foco en que la performance que realice dependerá del caballo que le toque ese día: “Eso se va aprendiendo con el tiempo. Uno se pone más baqueano y si domás o andás en potro te ponés más ágil, pero lo principal es tener a alguien que te diga cómo son las cosas. Necesitás a alguien que te guíe” aclaró, explicando que el caballo que le toca es por sorteo, por lo que no conoce el animal hasta el momento en que toma contacto con él: “Yo conozco casi todas las tropillas que van este año y los conozco a todos, pero no sé cuál me va a tocar”, al tiempo que consultado sobre si el deporte se mantiene con las mismas características que cuando inició ya hace varios años, dijo que, desde su punto de vista, va cambiando: “No sé si para bien o para mal, pero ha cambiado. La gente de antes tenía otro estilo de jinetear y los caballos eran mucho más grandes, eran otra cría que se fueron perdiendo. Tal vez no eran tan ligeros como ahora y la jineteada se hacía sin campana; los viejos jineteaban hasta el fondo, que también era más difícil, y las piezas las ponían los tropilleros, pero ahora cada cual tiene sus cosas y el estilo de jinetear cambió mucho, ahora al ser con segundos tenés que salir a todo o nada porque tenés que ganar y, por ahí, es más por plata ahora, hay muchos que lo hacen por negocio” enlistó Gardiner, quien reveló que no tiene cábalas, pero que sí le pide a Dios que lo ayude.

De ese modo, concluyentemente y consultado sobre si hay interés de las nuevas generaciones, opinó que en Suárez se ha perdido un poco y no conoce chicos jóvenes que quieran y tengan ganas de practicar ese deporte, aunque en la zona sí: “Hay muchos que andan montando a petizo y tienen muchas condiciones. Yo calculo que si sigue así es mucho mejor para que no se pierda más. En Suárez antes había muchos jinetes, era uno de los lugares que más tenía, y hoy en día chiquitos no hay” cerró Emiliano Gardiner.