Espectacular experiencia: regresó la delegación del Instituto N° 160 que viajó a la Escuela N° 287 Nahuel Mapi Abajo
Este establecimiento educativo de frontera está ubicado a 60 kms. de Junín de los Andes, en plena cordillera. Ubicada en el partido de Huiliches, en la provincia de Neuquén, está inserta dentro de la comunidad mapuche Aucapán. Cuenta con los niveles inicial y primario, en los que reúne a unos 25 estudiantes, aproximadamente.
Este año el Instituto de Formación Docente N° 160 de Coronel Suárez retomó las experiencias de prácticas educativas en escuelas de frontera, con la visita a este establecimiento educativo.
Hacia allí fueron 23 personas, entre docentes y estudiantes de algunas de las carreras del Instituto. Partieron el domingo pasado, llegaron el lunes de esta semana y estuvieron hasta el día jueves desarrollando experiencias educativas muy enriquecedoras para todos.
En las últimas horas regresaron a la ciudad, poniéndole fin a este viaje soñado, dando cuenta en relatos emocionados y en fotos que captaron momentos increíbles, de la experiencia enriquecedora vivida.
Traen, en este regreso, los saludos de toda la comunidad mapuche de Aucapan, de los docentes y alumnos de la Escuela N° 287, agradeciendo el apoyo al proyecto, con sus donaciones de golosinas, útiles escolares y juegos didácticos. Y, por supuesto, agradecen también las camisetas de Argentina y las pelotas de fútbol que les entregaron a cada niño/a como regalo.
“Muy emocionados toda la semana, todas las familias esperándonos en sus casas”, relataron en un audio de WhatsApp el jueves por la tarde, cuando pudieron tener señal para comunicarse. Ya para entonces habían vivido la despedida emocionada y agradecida que les tributó toda la comunidad: las familias concurrieron a la escuela para despedir a toda la delegación suarense que los volvió a visitar tras la pandemia.
Por la mañana había clases de las que se encargaban las estudiantes de los profesorados, con material didáctico que habían preparado especialmente. Y por la tarde, las recorridas, visitas a los hogares familiares, donde compartieron muchas tortas fritas y buñuelos, mate mediante.
Recibieron la visita del lonko de la comunidad, una persona joven, “que se acercó a contarnos los felices que ellos estaban de recibirnos una vez más, toda la comunidad. Charlamos muchas cosas, sobre los mapuches, la comunidad, sobre lo que por ahí vemos en los medios, que nos bombardean con algunas cuestiones que nada tienen que ver con la cultura originaria de ellos. Muchísimo aprendizaje para las alumnas en formación. Y muchísimo amor, venimos cargados de energía, con todo el amor que nos dieron”, dijo Sandra Acebal, en una comunicación por WhatsApp.
“Nos volvemos con el corazón lleno de amor. Vinieron todas las mamás a despedirnos a la escuela, con sus hijos. Vivimos momentos muy intensos, con mucha emoción”, relataron antes de emprender el regreso.