07/06/2019 • EDUCACION
Griselda Rodríguez de Castelluccio.
“He puesto lo mejor de mí, lo que más he podido, en el desempeño docente”.
Acaba de jubilarse. El 31 de mayo fue su último día de trabajo. Ese día fue de mucha emoción.
Al mediodía y a la tarde su familia y amigos de la docencia le dieron la sorpresa de ir a la Escuela Técnica para una improvisada y muy emocionante despedida. Con la presencia de los alumnos, que también se sumaron a los aplausos que coronan una carrera con mucha dedicación.
Fue Regente por muchos años de la Escuela Técnica, y Profesora del área de Historia en varios establecimientos educativos.
“Me retiro de la docencia, definitivamente, para acogerme a los beneficios de la jubilación. El cargo de Regente era el único que está sostenido en la provincia de Buenos Aires, porque la mayoría habían sido reconvertidos ya a cargos de vicedirectora. Estaba amparada por una disposición del año 1995. También he dejado mis horas de clase. Fueron 36 años en los que aprendí muchísimo de mucha gente a la que no quiero mencionar, porque no quiero olvidarme de nadie. He transitado mis 36 años de la docencia, si bien, con momentos difíciles, los he transitado con felicidad. He puesto lo mejor de mí, lo que más he podido. No solamente al servicio de mis alumnos y de la escuela, sino también al servicio de la comunidad en general”.
Agrega que “siempre pensando en diferentes proyectos, en qué brindarle a la escuela para que pudiese tener la resonancia que tiene la escuela hoy en la actualidad, en la posibilidad de generar mejores vínculos entre los integrantes y, por supuesto, el trabajo diario en el aula, que es lo que más me ha fascinado. La docencia la llevo en el alma, me encantó dar clase, pasar por tantas generaciones. Uno no solo aprende de los adultos, sino también de los jóvenes, adolescentes, estudiantes”.
Muy trabajadora en el desempeño de su función, con mucho compromiso, Griselda Rodríguez se caracterizó por propiciar para todos los grupos viajes de estudio.
“Con los viajes uno se planteaba como objetivo no solamente esa experiencia de aprendizaje, sino también mejorar los vínculos, lograr la integración entre los grupos”.
Cuando ingresó como Concejal pensó en jubilarse, pero siguió en la vorágine del trabajo.
“Ya el año pasado comencé a pensar que llevaba muchos años dentro de la escuela. Cuando mi hija me dio la noticia que iba a ser abuela pensé que era momento de disfrutar de otras cosas de la vida”.
“Por supuesto que siento un poco de nostalgia, 36 años son muchos. Son la mayoría de años de mi vida. Me recibí muy joven, empecé a trabajar cuando estudiaba el Profesorado en el San José. Por supuesto que siento un poco de nostalgia, pero creo que este es el momento para disfrutar de otras cosas de la vida”.
En el final de la entrevista un mensaje de Griselda Rodríguez para padres, alumnos y colegas: “a todos, en general, gracias y perdón. Gracias por darme la posibilidad de haber sido la formadora de tantas generaciones, de haber sido la compañera y haber aprendido tanto de los docentes que trabajaron conmigo. A la institución por todo lo que me brindó, por la posibilidad de ese cargo que ocupé, que la verdad nunca lo hice con ambiciones. No tuve la ambición de subir un escalón más. Nunca rendí ni para directora ni para supervisora. Siempre me quedé en el mismo escalón. No tuve demasiadas ambiciones. Mi mayor ambición, el crecimiento y el progreso de la escuela, nada más que eso. Y perdón si alguna vez me equivoqué, si ofendí, lastimé. Porque seguramente no lo hice adrede, lo hice por error. Porque a la escuela la llevo en mi corazón, y siempre hablo de ‘mi querida Escuela Técnica’, mi segunda casa. Estuve muchas horas, años y días de mi vida, ahí adentro, como también lo hice en el Colegio Nacional, escuela por la que también tengo un aprecio muy especial”.
Al mediodía y a la tarde su familia y amigos de la docencia le dieron la sorpresa de ir a la Escuela Técnica para una improvisada y muy emocionante despedida. Con la presencia de los alumnos, que también se sumaron a los aplausos que coronan una carrera con mucha dedicación.
Fue Regente por muchos años de la Escuela Técnica, y Profesora del área de Historia en varios establecimientos educativos.
“Me retiro de la docencia, definitivamente, para acogerme a los beneficios de la jubilación. El cargo de Regente era el único que está sostenido en la provincia de Buenos Aires, porque la mayoría habían sido reconvertidos ya a cargos de vicedirectora. Estaba amparada por una disposición del año 1995. También he dejado mis horas de clase. Fueron 36 años en los que aprendí muchísimo de mucha gente a la que no quiero mencionar, porque no quiero olvidarme de nadie. He transitado mis 36 años de la docencia, si bien, con momentos difíciles, los he transitado con felicidad. He puesto lo mejor de mí, lo que más he podido. No solamente al servicio de mis alumnos y de la escuela, sino también al servicio de la comunidad en general”.
Agrega que “siempre pensando en diferentes proyectos, en qué brindarle a la escuela para que pudiese tener la resonancia que tiene la escuela hoy en la actualidad, en la posibilidad de generar mejores vínculos entre los integrantes y, por supuesto, el trabajo diario en el aula, que es lo que más me ha fascinado. La docencia la llevo en el alma, me encantó dar clase, pasar por tantas generaciones. Uno no solo aprende de los adultos, sino también de los jóvenes, adolescentes, estudiantes”.
Muy trabajadora en el desempeño de su función, con mucho compromiso, Griselda Rodríguez se caracterizó por propiciar para todos los grupos viajes de estudio.
“Con los viajes uno se planteaba como objetivo no solamente esa experiencia de aprendizaje, sino también mejorar los vínculos, lograr la integración entre los grupos”.
Cuando ingresó como Concejal pensó en jubilarse, pero siguió en la vorágine del trabajo.
“Ya el año pasado comencé a pensar que llevaba muchos años dentro de la escuela. Cuando mi hija me dio la noticia que iba a ser abuela pensé que era momento de disfrutar de otras cosas de la vida”.
“Por supuesto que siento un poco de nostalgia, 36 años son muchos. Son la mayoría de años de mi vida. Me recibí muy joven, empecé a trabajar cuando estudiaba el Profesorado en el San José. Por supuesto que siento un poco de nostalgia, pero creo que este es el momento para disfrutar de otras cosas de la vida”.
En el final de la entrevista un mensaje de Griselda Rodríguez para padres, alumnos y colegas: “a todos, en general, gracias y perdón. Gracias por darme la posibilidad de haber sido la formadora de tantas generaciones, de haber sido la compañera y haber aprendido tanto de los docentes que trabajaron conmigo. A la institución por todo lo que me brindó, por la posibilidad de ese cargo que ocupé, que la verdad nunca lo hice con ambiciones. No tuve la ambición de subir un escalón más. Nunca rendí ni para directora ni para supervisora. Siempre me quedé en el mismo escalón. No tuve demasiadas ambiciones. Mi mayor ambición, el crecimiento y el progreso de la escuela, nada más que eso. Y perdón si alguna vez me equivoqué, si ofendí, lastimé. Porque seguramente no lo hice adrede, lo hice por error. Porque a la escuela la llevo en mi corazón, y siempre hablo de ‘mi querida Escuela Técnica’, mi segunda casa. Estuve muchas horas, años y días de mi vida, ahí adentro, como también lo hice en el Colegio Nacional, escuela por la que también tengo un aprecio muy especial”.