“Recibimos a los estudiantes con sus familias y fue un momento de angustia muy fuerte” dijo la Coordinadora de la residencia estudiantil bahiense
Inés Hipperdinger fue consultada por La Nueva Radio Suárez y dio detalles del estado de actualidad del espacio físico en que los estudiantes suarenses residen en Bahía Blanca y también sobre el rápido accionar que se coordinó para poder traer a los chicos a Coronel Suárez en medio del temporal.
“Estamos muy inquietos, trabajando mucho para abordar esta situación porque lo que se ha vivido en Bahía fue tremendo y muy desprevenido. Los chicos pasaron un susto tremendo y la residencia, como todos los edificios de calle Alem, se inundó y el agua llegó a la altura de las rodillas” comenzó contando la entrevistada, quien agregó que los ocho chicos que en ese momento estaban en la residencia se trasladaron al primer piso del edificio, siempre en comunicación con la Coordinadora.
En principio, hablar con ellos para darles indicaciones fue esencial, pero también para poder brindarles a las familias la tranquilidad de que sus hijos estaban bien: “Estuvimos en permanente contacto con los padres y con los chicos que están en los departamentos de la Universidad Nacional del Sur (UNS), ya que tenemos algunas plazas que vamos pagando” contó, asegurando que los que residen en esos departamentos también están en buenas condiciones y con la disposición de una sala de primeros auxilios para quienes necesiten ser derivados a centros médicos o alguna medicación.
Vale destacar que, una vez que pudieron tomar contacto con los ocho chicos que viven en la residencia, el día sábado una combi viajó a buscarlos: “Los recibimos en la Estación con sus familias y fue un momento de angustia muy fuerte. Si bien tienen dieciocho años, caminar con todo anegado, sin luz y cuidando la comunicación, fue muy difícil” relató Hipperdinger, destacando que tanto el Municipio como los Coordinadores trataron, desde el principio, de actuar cuidando el bienestar de los chicos para resolver y poder traerlos a Suárez: “Las familias se comportaron muy bien. Siempre confiaron en que los estábamos cuidando y están muy a disposición ahora para todo aquello que haya que hacer en el edificio” contó, agregando que el agua en la residencia bahiense, según los dichos de los residentes, alcanzó cerca de los cincuenta centímetros.
Vale destacar que la UNS ya comunicó que hasta el 31 de marzo no habrá ninguna actividad académica: “Está todo suspendido. Mesas de finales e inicios de clases virtuales y presenciales. Tenemos varios chicos que iniciaban la Universidad y estaban sumamente impactados y preocupados” cerró Inés Hipperdinger, quien transmitió la tranquilidad de que los chicos están bien.