Hogar “Domingo Goñi”: “Tratamos de fomentar la participación de actividades para fortalecer la autoestima de los residentes”

Gisela Díaz y Elizabeth Huertas son las trabajadoras sociales del Hogar de Ancianos “Domingo Goñi” y relataron, en el aire de La Nueva Radio Suárez, cómo desarrollan las propuestas para los residentes en un tiempo de receso de muchas de las actividades, pero que propone algunos talleres para quienes quieren participar y la articulación con la Colonia de Personas Mayores para los que quieren ser parte.

“Tratamos de fomentar la participación de actividades para fortalecer la autoestima de ellos. Trabajamos en que no hay limitaciones por la edad, respetando siempre los gustos de cada uno porque algunos prefieren el arte, otros la actividad física” contó Díaz, agregando que durante el año suelen recibir la visita de alumnos de escuelas primarias, secundarias y también de los institutos superiores, haciéndolos sentir parte a los residentes del Hogar a través de propuestas que ejecutan ente los distintos grupos etarios.

Por otro lado, destacaron la posibilidad de contar con el desarrollo del Taller de Alfabetización de Adultos, para quienes no terminaron la Primaria y quieren concretarla: “Muchos abuelos, por cuestiones de su vida, no la han podido terminar y les cobra un valor muy importante hacerlo. Ver a sus hijos entregando el título refleja el orgullo y demuestra que no hay limitaciones en su edad” dijo Díaz.

Vale destacar que actualmente son 106 los residentes: 50 hombres y 56 mujeres que continúan con el Taller de Canto y las tardes de lotería, tejo y naipes: “Entre los residentes han hecho grupos de compañeros y pasan los días jugando a las bochas o a las cartas y suelen armar un grupo masivo en el hall donde continúan con la lotería. Son ellos mismos quienes buscan sus actividades en el tiempo libre, porque observamos que están bastante activos y la realidad de esta institución es apuntar a su autonomía y su vida diaria, como lo hacían en su casa” dijo Elizabeth Huertas, señalando que cualquier vecino que pase por el exterior del Hogar de Rivas y Avellaneda puede verlos disfrutando de una tarde entre mates al aire libre. 

“Trabajamos mucho la convivencia y hacemos reuniones para saber cómo se sienten y cómo transitan el día a día” aclaró Díaz, resaltando que tienen un equipo interdisciplinario que incluye profesionales de otras áreas, incluso mucamas, cocineras, lavadero y ropería que enriquecen el trabajo del día a día: “Ésta es su casa y al momento que llegan hacemos extensivo eso. Es su vida y tenemos que conocer qué les sucede y cómo se sienten. Trabajamos mucho con las familias y si no fuera porque el equipo es muy grande, no se podría llevar a cabo. Es importante trabajar con este grupo” destacó Gisela Díaz, sumándose a la voz de su compañera quien resaltó el abordaje hecho desde distintos puntos: “Merecen un trato digno y lleno de amor”.

Por otro lado, consultadas las profesionales sobre los cambios que pudieran haber notado en residentes que ingresan con dificultad y tras un tiempo se integran al grupo y a las actividades, compartieron: “Se trabaja un servicio de pertenencia en cada uno. Cuesta la integración cuando recién ingresan porque pasan de vivir en una casa chiquita a residir en una institución que abarca media manzana y tiene recorridos muy amplios, pero en el proceso de adaptación está firme el equipo y el personal acompañando. A ellos le lleva entre quince y veinte días adaptarse a conocer a sus compañeros, a relacionarse con el personal o conocer la institución, pero se adaptan y en su mayoría sostienen lo de irse a compartir con sus familias algunos momentos, incluso algunos se van durante todo el fin de semana, pero hay quienes deciden que quieren quedarse acá porque se sienten cómodos”.

De ese modo, sobre el cierre de la entrevista, las Trabajadoras Sociales destacaron el trabajo de todo el equipo.