Confirma un inicio del verano con clima fuera de lo normal. Lo indica un nuevo informe del Servicio Meteorológico Nacional
También señala que en gran parte del país habrá menos lluvias.
Se consolida el fenómeno de La Niña para los próximos meses.
El sol que en las últimas horas ha deleitado a los argentinos con un espectáculo astronómico único, con el “anillo de fuego” producto del eclipse, cambiará pronto sus ropas amigables para transformarse en verdugo, con altas probabilidades de que nadie en estas latitudes quiera volverlo a ver ni en figuritas.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) difundió en las últimas horas su pronóstico trimestral que ya incluye el inicio del verano y se consolida la tendencia que asomaba para la primavera. Temperaturas por encima de lo normal y lluvias por debajo de lo habitual.
El informe del periodo octubre-noviembre-diciembre indica que, salvo la Patagonia, el resto del país estará afectado por esta tendencia. Incluso en la Costa atlántica patagónica también hay chances, aunque menos pronunciadas, de que el calor sea algo mayor que el promedio habitual para la época.
En la Ciudad de Buenos Aires se da una particularidad, que es que se ubica casi en el límite de la zona del país en la que las probabilidades de que el ambiente se convierta en un horno trepan al tope. Esa zona geográfica está integrada por el norte de la provincia de Buenos Aires, y gran parte de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y San Luis.
Lo indica un nuevo informe del Servicio Meteorológico Nacional.
En toda esa área de la Argentina las chances de que la temperatura se ubique en valores por encima de lo habitual supera el 55 por ciento, mientras que el resto del país afectado por esta anomalía climática se enmarca en una zona de probabilidad que oscila entre el 50 y el 55 por ciento.
Casi la misma área de mayor foco de temperaturas exacerbadas previstas está también afectada por el impacto de una sequía mayor a lo normal en cuanto a los valores de precipitación del verano. En este caso el área potencialmente impactada en la provincia de Buenos Aires es todavía mayor, al punto de que repercute en casi todo el territorio bonaerense.
Es una zona que también incluye a Córdoba, centro y sur de Santa Fe, y casi todo Entre Ríos: la chance de que las lluvias se ubiquen por debajo de lo normal oscilan entre el 45 y el 50 por ciento. En gran parte del resto del país también se esperan valores inferiores de precipitación (entre el 40 y 45 por ciento de probabilidad), a excepción de Jujuy, oeste de Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza y oeste de San Luis, donde se esperan lluvias normales para la época.
El área de mayores chances de que el foco de calor sea superior al resto del territorio argentino se trasladó en este nuevo informe con respecto al anterior, que incluía hasta noviembre. En esa previsión de un mes atrás el área con probabilidades superlativas de temperatura comprendía el noroeste del país, con afectación particular en gran parte de Jujuy, Salta, Catamarca, Tucumán y La Rioja. Esa “nube rojo sangre” ahora se posó en la zona central.
La influencia de La Niña
Todo este cuadro de situación se encuentra enmarcado por un informe complementario del SMN que indica que “de acuerdo a los modelos dinámicos y estadísticos, en promedio, en el trimestre octubre-noviembre-diciembre 2024, hay 81 por ciento de probabilidad de desarrollo de La Niña. Dicha probabilidad se mantiene alta durante lo que resta de la primavera y el verano”.
La Niña aparece luego de algunos meses de neutralidad y luego de que en el primer tramo del año fuera El Niño el factor de influencia sobre el clima local. Su característica es que suele venir acompañada de un periodo de bajas precipitaciones, tal como ha sido anunciado oficialmente desde el ente oficial.
Marcelo Madelón, meteorólogo y licenciado en Medio Ambiente, confirmó en diálogo con Clarín: "De acuerdo al seguimiento de la corriente cálida de El Niño o en su versión fría, que le llamamos La Niña, estamos esperando que en los próximos meses haga su aparición esta corriente fría denominada La Niña. Cuando esto ocurre las precipitaciones son inferiores y las temperaturas se elevan". Y agregó: " De ser así tendremos en el centro del país una importante sequía en los próximos meses como así también temperaturas muy elevadas".
Como preámbulo de lo que viene, el experto recordó que "el pasado 30 de septiembre, la ciudad de Rivadavia, en Salta, ocupó el primer puesto a nivel mundial en el ranking de temperaturas, con 44,5 grados, mientras que en Santiago del Estero hubo 43 grados y en Córdoba, 42,2 grados, que superó la máxima histórica para el mes de septiembre, que había sido de 41,1 grados el 10 de septiembre de 2013". Y finalizó: "Todos los récords de temperaturas elevadas están ocurriendo en los últimos años, en sintonía con el calentamiento global".