27/10/2021NACIONALES

Médicos expertos de Argentina cuestionaron severamente al doctor Conrado Estol

Autoridades de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), la Sociedad Argentina de Gastroenterología ( SAGE), la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD), entre otras, alertaron sobre una nota periodística firmada por Estol y publicada en un semanario

“Las mentiras siempre son peligrosas”, así se titula el comunicado conjunto de siete sociedades científicas de la Argentina en el que rechazan los contenidos del artículo periodístico “Mitología médica de alto riesgo”, firmado por el médico neurólogo Conrado Estol, en la edición de la Revista Noticias del último fin de semana.

La carta de las entidades científicas está firmada por los presidentes de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), la Federación Argentina de Cardiología (FAC), el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), la Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAGE), el Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares (CACCVE), la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD) y el Colegio Argentino de Cardiología.

A lo largo de un extenso artículo de más de 5 páginas Estol se explayó y planteó una serie de conceptos que motivaron las objeciones de los expertos. Entre las principales críticas señalan que “el 30% de los procedimientos médicos son innecesarios”; “Que los chequeos anuales no tienen eficacia preventiva para enfermedades cardíacas”; y los expertos cuestionaron que Estol se haya referido a que existen intereses profesionales y económicos detrás de esas decisiones.

Frente a los conceptos vertidos por el neurólogo argentino sobre la práctica médica, las siete sociedades científicas argentinas contestaron que la prevención cardiovascular es fundamental, y que debe llevarse a cabo a través de múltiples acciones y que justamente el diagnóstico temprano es el responsable de salvar 4 millones de vidas por año.

“En primer lugar, la portada de la revista muestra de manera tendenciosa y tergiversada el contenido de la nota, ya que transforma el concepto de “Mitologías médicas” en “Las mentiras médicas más peligrosas”. Un viejo precepto de la medicina es el carácter cambiante de la misma, donde “la gran verdad de hoy es la mayor falacia del mañana”. Y esto no representa una mentira en sí misma, ya que al momento de expresarse es el mejor conocimiento disponible”, expresó el comunicado de las sociedades científicas.

En su artículo, Estol describió que “el sistema y sus efectores funcionan principalmente en base a diagnosticar y tratar la enfermedad, pero no para mantener la salud. Existe un grosero balance inclinado hacia la realización de estudios y tratamientos muchas veces innecesarios”.

Por su parte, las agrupaciones científicas remarcaron el papel fundamental de la prevención para la detección temprana de enfermedades: “La enfermedad cardiovascular (ECV) es la primera causa de muerte global: 18 millones por año, representando el 32% del total de muertes. Las intervenciones basadas en la evidencia se están traduciendo en un mejor control de la ECV. Desde 1990 a 2013, se redujo la mortalidad por ECV un 22%. En 2019 se han salvado cerca de 4 millones de vidas”.

Los firmantes de la carta pública contra Estol fueron contundentes en sus observaciones sobre el artículo periodístico; ellos son los presidentes de las respectivas asociaciones médicas y doctores: Alejandro Herhson, presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), Eduardo Perna, presidente de la Federación Argentina de Cardiología (FAC), Diego Grinfeld presidente del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas ( CACI), Fabio Nachman, presidente de la Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAGE), Javier Ferrari Arrayagaray, presidente del Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares (CACCVE), Silvina Trujillo presidenta Colegio Argentino de Cardiología y Silvia G. de Lapertosa, presidenta Sociedad Argentina de Diabetes (SAD).

En su nota, Estol cuestionó lo que él llama el “uso excesivo” de la técnica de stent: “El tratamiento con medicamentos tiene los mismos resultados que la colocación de un stent. El cardiólogo experimentado deberá decidir quién debe colocárselo o no. Las obstrucciones en la arteria carótida del cerebro que no causan síntomas, no deben tratarse con stent o cirugía”.

Las agrupaciones médicas confrontaron la explicación de Estol y señalaron en su carta que: “Tratar arterias enfermas no tiene una sola opción, como el implante de stent o la cirugía de bypass, ya que aún en estos casos el tratamiento médico y la intervención sobre el perfil de riesgo son necesarios. El artículo parece extemporáneo y varios conceptos que se presentan como novedosos, hoy ya están claramente establecidos”.

Los expertos advirtieron que es erróneo lo que dice Estol porque “el concepto de “pocos” factores de riesgo no existe en la medicina, ya que la presencia de solo uno puede predisponer a mayor posibilidad de eventos cardiovasculares”.

El neurólogo planteó en su artículo que hoy la medicina debe ejercerse desde la evidencia, pero eso no siempre es lo que ocurre: “Estamos acostumbrados a la medicina basada en la eminencia, la transformación hacia el uso de la evidencia no ocurre hoy”.

Las sociedades científicas respondieron a Estol con firmeza: “Todas las mentiras son peligrosas, incluso las vertidas en un medio de comunicación sin rigor científico y quizás, no han contrabalanceado el rédito personal deseado con el peligro de la mala praxis en la información, que también ha generado mucho daño.

“La comunidad médica hace tiempo que basa su accionar en la medicina basada en la evidencia. Esto está implícito y explícito en las guías de procedimiento dictadas por las sociedades científicas. Por lo tanto, difícilmente la comunidad médica actúe arbitrariamente guiada por otros principios que no sean la ética humanista y la mejor evidencia científica”, concluyeron los expertos en el comunicado.

Por su parte, desde la Revista Noticias la jefa de redacción, Alejandra Daiha, envió una aclaración por correo electrónico a las sociedades científicas donde dice: “Lo que no puedo pasar por alto es que se nos acuse de haber “tergiversado” el contenido de la nota, algo totalmente falaz que afecta la credibilidad de NOTICIAS. Por tratarse de un tema médico y firmado en la tapa por un profesional, absolutamente todo el contenido fue propuesto y/o aprobado por él. Y en primer lugar, por supuesto, el título y copete de tapa. Habitualmente, el título que acompaña al texto en el interior de la revista es diferente para evitar la repetición, pero guarda fidelidad con el concepto. Entiendo que los debates científicos enriquecen el conocimiento y que la mirada de un médico de amplia trayectoria pueda ser refutada por pares. Pero eso no avala un prejuzgamiento acerca de nuestro rol como editores. Sería noble de vuestra parte aclarar el equívoco”.

Fuente Infobae