“Un remate tremendo, y los precios mejor que buenos”

Gervasio Sáenz Valiente fue el martillero que condujo la subasta de animales el lunes en la Exposición Rural, en lo que se constituye en otro de los momentos importantes de la muestra ruralista, que es cuando se produce la venta de los animales.

Destacó, al ser consultado por La Nueva Radio Suárez, que había mucha gente presente interesada en la subasta, “muy bien defendidos los toros buenos; toda la torada era buena”.

Contó sus impresiones, vivencias a lo largo de la subasta: “Iba por el corral 20 del remate, iban 60, 80 toros, y me encontraba con otro ejemplar que podía ser cabeza de remate en cualquier lado. No me quería relajar, porque cada uno de los vendedores, en una exposición, es dueño y señor de ese momento. Como martillero, a veces uno en las exposiciones tiene el compromiso de no importar lo que pase, importa cómo lo presentás. Y eso fue lo que pasó hoy, toda la torada era buena”.

En cuanto a las hembras, que también se vendieron muy bien, destacó el martillero que “un poco eso responde al momento. Lo que podés hablar en este momento, como está la cosa, es pensar, ¿por qué compran? Y la razón puede ser impositiva, aprovechar el momento, aprovecharlos créditos. Toros, por ahí, estamos cubiertos; vientres siempre viene bien, y esta lluviecita de esta mañana, las ganas que venga humedad, también viene bastante bien”.

Consultado sobre el precio máximo que sacó Aldazábal, de la cabaña 23 de Noviembre -cabaña que vino por primera vez a la Expo Rural de Coronel Suárez y que obtuvo 2.950.000 pesos-, indicó que “por supuesto que están más que conformes. Hubo dos vendedores -Aldazábal y Burg SA- que hicieron 100 % arriba de lo que esperaban. La cabaña La Clo, que es del Dr. Lavagña, que es muy exigente. Tener la oportunidad de vender todos los animales de la exposición es una bendición, y eso es mérito de esta exposición”.

El ritmo de venta calificó el martillero fue “tremendo, los precios, mejor que buenos. Es para destacar el precio logrado en las hembras, y el nivel de calidad de toros obligó a poner ciertos límites” explicó el martillero.

Destacándole la pasión, el humor, la entrega en la tarea de martillero, cerró diciendo en la entrevista Gervasio Sáenz Valiente que “el día que pierda la pasión por hacer esto, hay que irse. Y ojalá que los políticos pusieran un poquito de pasión y menos de bolsillo”.