"Una buena cosecha es beneficiosa para toda la ciudad"
Con muy buenos rindes en la cosecha de fina, el Ingeniero Javier Roth evalúa el desarrollo de los cultivos de gruesa: "hacía tiempo que no se veían unos girasoles y maíces como los que estamos teniendo. Sobre la soja aclara "el período es más largo y necesitamos de las lluvias de febrero".
Finalizó la campaña de cosecha fina con buenos rindes en general en el distrito de Coronel Suárez. Consultado sobre el particular, el Ingeniero Agrónomo Javier Roth explica que "las buenas lluvias de primavera permitieron una buena implantación de los cultivos; el productor, motivado por los precios internacionales, hizo una correcta fertilización de los mismos y eso hizo que el paquete tecnológico sea muy bueno y arroje rindes muy buenos, por encima del promedio anual. Tuvimos una buena cosecha de trigo con promedio de rindes del orden de los 3.200 a 4.000 kilos por hectárea, salvo en zonas como la de Huanguelén o las Sierras en las que los rindes fueron mayores".
"Hacía mucho tiempo que no teníamos una cosecha como esta y realmente el productor la estaba necesitando. En este sentido la cosecha gruesa también viene muy bien, con girasoles muy lindos que se vieron beneficiados con una linda precipitación en enero que no es normal en nuestra zona. Los maíces por ahora están muy buenos también, hacía rato que no veía unos maíces como los que estamos viendo. En el caso de la soja, todavía tenemos una larga carrera por delante pero dependemos de las lluvias de febrero porque la soja define su rendimiento con esta precipitación; por ahora están bien implantadas pero falta una buena lluvia durante febrero".
"Ha aumentado la superficie de siembra de girasol y el maíz quizá le gane a la superficie de soja. Los buenos precios internacionales hicieron que el productor se vuelque un poco más al girasol y al maíz".
Consultado sobre la implicancia de una buena cosecha, el Ingeniero Roth señala que "el trigo es el principal componente del PBI de nuestro distrito. Suárez tiene unas 600.000 hectáreas de las cuales se hacen aproximadamente 150.000 hectáreas de cultivo de fina: un 70% es trigo, luego le sigue la cebada y algún trigo candeal. Si multiplicamos 150.000 hectáreas por un rinde promedio de 3.500 kilos por unos 200 dólares por tonelada que recibe el productor estamos hablando de una masa de dinero muy importante en nuestro distrito, alrededor de 100 millones de dólares que quedan en la ciudad porque el productor cambia sus herramientas, alambra el campo, reforma la casa o lo que fuere".
"Hoy el campo está muy tecnificado. La inversión que hacen los productores tanto en herramientas como en fertilización es muy alta. Por ejemplo, solo en fertilizantes en un cultivo de fina tenemos que hablar de 100 dólares por hectárea, a eso debemos sumarle la genética de las semillas que varían constantemente".
"No debemos olvidar la inversión del productor en cuanto a ganadería. El distrito tiene alrededor de 300.000 animales que mueven mucha mano de obra y movimiento de camiones porque no debemos olvidar que el año pasado, con una mala cosecha, no hubo mucho movimiento de camiones pero este año sí y detrás de ese movimiento del transporte están los mecánicos, los que venden neumáticos o los que venden lonas. Es decir: una buena cosecha es bueno para todo el pueblo".
Finalmente considera que "la pandemia tuvo un efecto devastador tanto en nuestro país como en el mundo pero el interior no lo sufrió tanto porque mayoritariamente se depende del campo que nunca paró de producir", consideró.