Bahía Blanca: Azpiroz Costa"Ruego al Señor que tu muerte, Francisco, sea un don de amor para la Iglesia"

En Bahía Blanca, una multitud presenció la misa por el fallecimiento del Papa Francisco en la Catedral Nuestra Señora de La Merced.

"Que las bendiciones del Señor de la historia, a quien pertenece el tiempo y la eternidad, vengan sobre ti, Francisco. Nos has ayudado tanto a tener conciencia verdadera de nuestra naturaleza y misión como pueblo de Dios; y así nos has ayudado a tener sentido de las necesidades verdaderas y profundas de la humanidad. Nos has invitado y nos has ayudado a caminar más pobres, es decir, más libres, más fuertes, más amorosos hacia Cristo. Amén. Gracias por estar aquí".

Así fue la frase de cierre de la homilía que el arzobispo de la Arquidiócesis de Bahía Blanca, Carlos Azpiroz Costa, brindó ante una multitud que se dio cita en la tarde del lunes en la Catedral Nuestra Señora de La Merced para orar por el fallecimiento del Papa Francisco.

"Quiero hacer sentir mi cercanía espiritual": el mensaje de Francisco a Bahía tras la inundación

Azpiroz Costa estuvo acompañado por todos los sacerdotes que integran la diócesis local y la agradeció a Dios por el legado que brindó Francisco: por la vida, el ministerio y el testimonio de Fe de quien supo guiar a la Iglesia universal con humildad, firmeza evangélica y amor incondicional por los pobres, los descartados y los que sufren.

"Voy a usar un texto de alguien que ha amado mucho Francisco como es el Papa Pablo VI: 'El Señor da la merecida recompensa a todos aquellos que me han querido bien y continuarán rezando por mí. El sufrimiento que se ha presentado en la última parte de mi vida lo he ofrecido al Señor por la paz en el mundo y la hermandad entre los pueblos'".

El mencionado texto, precisamente, lo escribió Francisco el 29 de junio de 2022, tres años atrás. Y está basado en la meditación del Papa Pablo VI antes su muerte, palabras que. precisamente, resaltó el Arzobispo de Bahía Blanca.

"Lo hago en oración. Ruego al Señor que tu muerte, Francisco, sea un don de amor para la Iglesia. Creo que siempre la has amado y nos has enseñado e invitado a amarla. Ella, la Iglesia, te encaminó a su servicio. Y nos han enseñado que ella, la Iglesia, cuerpo místico de Cristo pueblo Santo de Dios, nos ha sacado y arrancado de nuestro más mezquino y selvático egoísmo", señaló el arzobispo aludiendo a las palabras del Papa Francisco.

"Quisiera hoy poder expresarlo en nombre de la Iglesia de Bahía Blanca, tener la fuerza para poder decirlo como una confidencia del corazón en momentos como este, donde uno tiene el coraje de expresar, como le pasó a Pedro en aquel momento ante una multitud, que finalmente abrazas y abarcas a la Iglesia que tanto has amado en toda su historia, en su designio divino, en su destino final, en su total y unitaria composición, en su consistencia humana e imperfecta, en sus desdichas y sufrimientos, en las debilidades y en las miserias nuestras, las de sus hijos, en sus aspectos menos simpáticos", remarcó.

"Pero también en su esfuerzo de fidelidad, de amor, de caridad. Ahora Francisco la abrazas y amas definitivamente. En cada uno de los que la componemos también, porque no la dejas, no dejas a la Iglesia, no sales de ella, sino que te unes y confundes más con ella en la muerte. Y así lo creemos, es un progreso en la comunión de los santos. Que las bendiciones del Señor de la historia a quien pertenece el tiempo y la eternidad vengan sobre ti, Francisco", subrayó.

Azpiroz Costa también resaltó el valor que tiene la misericordia de Dios y "todo lo que nos dejó en el momento de su resurrección".

"Todos tienen lugar en la Iglesia. No hay ningún scanner en la puerta, no hay aduanas en las puertas, todos están invitados. Pero hay quienes piensan que es solo para el que se convierte, solo el que está siempre; no es así, dejen que entren todos. O ustedes ¿hasta que no son perfectos sus hijos e hijas no los dejan entrar en sus casas?. O no leímos la parábola del hijo prodigo. Sí, contra toda grieta, negocio de unos, motor partidista de otros, hay una sola grieta válida que está frente a nosotros. O se robaron el cadáver y somos los más estúpidos de los hombres, porque seguimos un velorio, o Cristo resucitó y todo esto tiene un sentido nuevo", aseveró.

El arzobispo inició su homilía resaltando el legado que dejó el Papa Francisco.

"Inmensa gratitud por su ejemplo de verdadero discípulo del Señor Jesús. Esta circunstancia nos ha sorprendido de alguna manera a todos, la Pascua del querido Francisco. Cuando va a suceder algo terrible, aparece aquello de la intuición femenina; por lo menos en el Evangelio eso sucede. Las mujeres se presentan y da la impresión que conocen lo que va a pasar. Por ejemplo, María de Betania es la única que adivina el pensamiento de Jesús. Pero también, por ejemplo, la mujer de Pilato, en el Evangelio de Mateo, cuando dice: 'No te metas, no te metas con este hombre, porque he tenido pesadillas a causa de eso, no te metas'. A pesar de las advertencias de las mujeres, Jesús fue condenado a muerte".

"Ahora ellas son las primeras predicadoras de la resurrección. Francisco reconoce lo que la mujer en la Iglesia es, la importancia que tiene y le buscó un reconocimiento adecuado de toda la comunidad cristiana", señaló Azpiroz Costa.

La Nueva