En el atardecer de ayer se realizó el Vía Crucis organizado por la Parroquia Nuestra Señora del Carmen
Foto Juan Schtre
En el atardecer de ayer, Viernes Santo, se llevó a cabo el tradicional Via Crucis, que en latín significa "Camino de la Cruz", es una devoción cristiana que conmemora las catorce estaciones de la Pasión de Jesucristo desde su condena a muerte hasta su sepultura. A través de la reflexión y la oración en cada estación, los fieles acompañan espiritualmente a Jesús en su doloroso camino hacia el Calvario. Este ejercicio piadoso no solo recuerda el sacrificio de Jesús por la humanidad, sino que también invita a la reflexión personal sobre el sufrimiento, el pecado y la redención. Cada estación ofrece una oportunidad para meditar sobre el amor incondicional de Cristo, su humildad ante la injusticia y su entrega por la salvación del mundo.
La procesión partió desde el anfiteatro Inda Ledesma, hubo transmisión radial del evento, lo que facilitó que los participantes puedan ir siguiendo las reflexiones, oraciones y canciones que forman parte de este Camino de la Cruz.
En el Cristo del Camino, que está en la intersección de la avenida Alemanes del Volga, con la calle Olavarría, es donde se produjo el relato de las dos últimas estaciones y se escuchó la reflexión del diacono Alberto Segui.