Fiesta de la Candelaria y de San Blas: “Dios actúa siempre y si uno le abre la puerta, todo es más sencillo”

El diácono Diego Areán brindó detalles en La Nueva Radio Suárez de ambas festividades religiosas, profundizando en la historia y sentido de estas fechas que el próximo domingo, en la Parroquia San José Obrero, reunirán a fieles y seguidores en una Santa Misa a partir de las once de la mañana, con la bendición de velas y gargantas.
En principio, el entrevistado explicó que la Fiesta de la Candelaria recuerda que a los cuarenta días del nacimiento del niño o niña eran presentados al Señor: “La liturgia cristiana rememora el día en que Jesús es ofrecido por sus padres en el Templo. Es una fiesta muy bonita y los textos que narran ese hecho lo hacen cargados de signos, porque María y José lo llevan al Templo y hay un anciano que descubre que quien está siendo presentado es alguien especial, es el mismo Dios y va a vivir una situación de dolor y sufrimiento. Es como una profecía” narró Areán, recordando que ese día, 2 de febrero, se recuerda la vida consagrada porque se tiene en cuenta a los hombres y mujeres que han decidido presentarse al Señor para ponerse al servicio.
Por otro lado, el 3 de febrero se recuerda a San Blas, un monje que vivió en la zona de Armenia por el año 300, época en que había gran cantidad de cristianos que se retiraban de la vida cotidiana para vivir en las cuevas y crear una sociedad distinta, alejada de la gente: “San Blas vivía solo y tenía un don de sanación, eso es lo que recuerdan las actas, entre ellas la sanación física y espiritual” repasó Areán, que recordó un hecho particular en que el santo salvó a un niño que se había tragado una espina de pescado y estaba muriendo.
En consecuencia, ambas fiestas tienen cierta vinculación porque el signo que se utiliza es la vela, ya que uno de los ancianos que reconoció en Jesús a Dios era Simeón, que dijo que Jesús es la luz que viene a iluminar, por lo que la liturgia tiene como signo externo de la Fiesta de la Candelaria la vela.
De este modo, quienes este domingo 2 de febrero sean partícipes de la Santa Misa, que iniciará a las once de la mañana en la Parroquia San José Obrero, podrán ser testigos de la bendición de las velas y de las gargantas: “Los lunes no tenemos misa, entonces reunimos ambas fiestas y el domingo, en la primera parte de la misa, haremos la bendición recordando ese hecho” compartió el entrevistado, quien anticipó que, al terminar el oficio religioso, se lleva a cabo una oración donde la gente va pasando adelante y se les hace una bendición de San Blas.
“Es una oportunidad. Dios actúa siempre y si uno le abre la puerta, todo es más sencillo. Es disponernos para que la gracia de Dios nos bendiga más, sobre todo en este momento en que la sociedad se ve tan enfrentada” concluyó Diego Areán, invitando a todos quienes quieran sumarse el domingo a que participen.
Vale destacar que el Templo fue elegido como Jubilar y hay tres horarios disponibles para que la gente pueda acudir: los domingos de 10 a 12, los jueves de 16.30 a 20 y los sábados de 9 a 11 horas.