Celebración y encuentro en el marco de la Semana del Niño Prematuro
El viernes por la tarde, en el salón Socaya de Pueblo Santa Trinidad, se celebró el Día Mundial del Niño Prematuro. La propuesta contó con la organización del Lactario del Servicio de Neonatología de Coronel Suárez y el apoyo del Hospital Municipal “Dr. Raúl Caccavo”.
La oportunidad sirvió para volver a encontrarse. Como siempre sucede en esta celebración que se inscribe dentro de la Semana del Niño Prematuro, es un buen motivo para que voluntarias del Lactario, enfermeros, médicos y otros profesionales del servicio se encuentren con los padres y con los que en algún momento fueron bebés de la Neo, ahora crecidos y en pleno desarrollo.
El Día Mundial del Niño Prematuro se celebra el 17 de noviembre de cada año. La efeméride fue impulsada en 2009 por la Fundación Europea para la Atención de los Recién Nacidos (EFCNI, por sus siglas en inglés) y otras asociaciones de padres de Europa. Con el paso de los años, distintos organismos internacionales se fueron sumando a la conmemoración y la jornada se consolidó a nivel mundial.
Esta jornada tiene el objetivo de generar conciencia acerca de lo que implica esta problemática a nivel internacional, principalmente en el niño prematuro.
La EFCNI toma la definición de parto prematuro que estableció la Asamblea Mundial de la Salud en 1948. Este ocurre cuando un bebé nace antes de completar el tiempo de gestación. Vale recordar que un embarazo promedio tiene una extensión de aproximadamente entre 37 y 42 semanas.
El organismo internacional indica las siguientes categorías de bebés prematuros según el momento de nacimiento de estos:
• Extremadamente prematuro: menos de 28 semanas de gestación.
• Muy prematuro: entre 28 y 32 semanas.
• Prematuro moderado a tardío: de 32 a 37 semanas.
Otra de las características de los niños prematuros es que tanto el peso como el tamaño del cuerpo son menores del recomendado para el momento de nacer, que corresponde por la cantidad de semanas del embarazo.
La EFCNI sostiene que año tras año nacen unos 13,4 millones de bebés prematuros. Esto representa un 10 por ciento del total de nacimientos, es decir que uno de cada 10 niños recién nacidos llega al mundo en estas condiciones. Además, se estima que la cifra va en constante aumento.
Las complicaciones que pueden producir en el bebé que tuvo un nacimiento prematuro son también la principal causa de muerte en niños menores de cinco años. En 2015, un millón de niños menores de cinco años murieron por este factor. Muchos de que logran sobrevivir a estas se enfrentan a discapacidades, tales como dificultades de aprendizaje y problemas sensoriales, en la visión y la audición, sobre todo.
En muchos casos no se logra identificar cuál es, con exactitud, la causa de un parto prematuro. Algunos deben ser inducidos por problemas en el embarazo, pero en la mayoría de los casos son espontáneos. Sin embargo, hay factores de riesgo que van desde la influencia genética hasta infecciones y enfermedades crónicas, anomalías uterinas o complicaciones durante el embarazo.
A su vez, las condiciones socioeconómicas y las desigualdades de un país influyen en la tasa de mortalidad de niños prematuros. Al respecto, la EFCNI indica que, “en entornos de bajos ingresos, la mitad de los bebés nacidos con 32 semanas o menos mueren debido a la falta de atención básica, factible y rentable”.