Dr. Daniel Vilariño: El ACV en aumento entre mujeres y jóvenes
Cada vez más personas jóvenes y mujeres están siendo afectadas por el ACV. Así lo advierte el Dr. Daniel Vilariño, médico especialista jerarquizado en Neurología, quien brindó una completa entrevista a La Nueva Radio Suárez para concientizar sobre esta problemática que va en aumento.
“Un ACV es una lesión cerebral que se produce por un problema vascular, ya sea arterial o venoso. Las consecuencias pueden ir desde la pérdida del habla, dificultad para comprender, pérdida de fuerza en un brazo o una pierna, desviación de la boca, hasta trastornos de visión, equilibrio o coordinación”, explicó el profesional.
Los síntomas pueden ser notorios o muy sutiles. Hay quienes se acuestan bien por la noche y al despertarse ya no pueden mover un brazo o hablar correctamente. Otros casos se manifiestan repentinamente mientras realizan una actividad cotidiana, como cocinar. Por eso, el especialista destacó la importancia de estar atentos a señales como la pérdida súbita de fuerza o alteraciones en el lenguaje.
Vilariño explicó que existen cinco grandes tipos de ACV:
Por obstrucción de una arteria grande, de una arteria pequeña, por un coágulo (émbolo) que viaja desde el corazón, por causa desconocida (20% de los casos) o por rotura de un vaso (hemorrágico, menos del 20%).
Consecuencias y secuelas
Las secuelas del ACV varían. “De cada seis personas, dos pueden volver a una vida totalmente normal. Una fallece en el primer año, y las otras tres quedan con distintos grados de discapacidad, desde dificultad para realizar tareas básicas como bañarse, vestirse o caminar, hasta necesitar asistencia total para alimentarse o moverse”, detalló.
Además, el impacto del ACV va más allá de lo físico: muchas personas ven afectada su vida laboral, su independencia y su integración social.
Factores de riesgo y estilo de vida
El ACV tiene múltiples factores de riesgo: hipertensión, diabetes, colesterol alto, arritmias, obesidad, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, sedentarismo y estrés.
“Lo más preocupante es el aumento de casos en personas jóvenes. Antes era una enfermedad de gente mayor. Hoy, dos de cada diez ACV afectan a personas de entre 35 y 50 años”, remarcó. Y agregó: “La juventud vive con la sensación de que nada le va a pasar, pero ya no es así. Hay arterias dañadas a edades tempranas por el estilo de vida actual”.
Dormir bien también es clave
No sólo se trata de comer mejor y hacer ejercicio. Vilariño subrayó que el descanso es fundamental: “El sueño reparador es parte del triángulo de la salud. Problemas como la apnea del sueño también incrementan el riesgo de ACV”.
Qué hacer ante un síntoma
“Ante cualquier síntoma compatible con un ACV, hay que acudir de inmediato a una guardia. Si se actúa dentro de las primeras cuatro horas, se puede administrar una medicación que disuelve el coágulo y reduce drásticamente las secuelas”, explicó.
La clave está en reducir los tiempos entre el inicio del síntoma, la llegada al hospital y el inicio del tratamiento. “Es una carrera contra el tiempo”, sintetizó.
La salud como proyecto personal
Para cerrar, el Dr. Vilariño alentó a pensar la salud como un proyecto diario: “Es un trabajo. Involucra controlarse la presión, el azúcar, el colesterol, caminar, descansar bien, alimentarse correctamente. Hay que asumir una disposición a cuidarse, a estar bien”.
El mensaje es claro: el ACV puede prevenirse. La concientización y el compromiso personal son las mejores herramientas para evitar sus consecuencias.