Fortalecimiento del sistema inmune: “Hay que aumentar el consumo de vitaminas y minerales”

En esa línea enlistó naranjas, mandarinas, coliflor, kiwis, brócolis y repollitos de Bruselas, como alimentos relevantes para incluir en la alimentación cotidiana. 

Destacó que una de las cosas que más cuesta es incorporar estos alimentos en la dieta de los más chicos y recomendó hacer recetas que las incluya e incorporarlas de esa manera. 

Así, considerando las costumbres de cada familia y la situación económica que es un factor de influencia, la profesional expresó: “El nutricionista termina siendo un facilitador entre lo ideal y lo que responde a cada familia que tiene distintos recursos”. Contó al respecto que recibe variedad de consultas de personas que le plantean que no pueden incorporar todas las variedades, debido a imposibilidades presupuestarias. Entonces, la Nutricionista resaltó: “Hay que buscar opciones”. Lo mismo ocurre con quienes no tienen demasiado tiempo para abocar a cada comida por cuestiones laborales. 

Consultada Daiana Frittayón sobre el consumo de cítricos vinculado a evitar o prevenir enfermedades respiratorias, explicó: “Nos ayuda a todas las enfermedades infecciosas y está bueno incluirlo en recetas”. Comentó que hay recetas como, por ejemplo, trufas de zanahoria y naranja, que permite incorporar vegetales y frutas en la dieta de los más chicos. Sobre eso, aconsejó compartir el espacio de cocina con los niños, dado que, a partir de ello, tienen la posibilidad de conocer nuevos alimentos.

Por otro lado, sobre el fortalecimiento del sistema inmunológico, Frittayón indicó que “todo lo que es vitaminas y minerales ayudan a mejorarlo y eso lo obtenemos a partir de la alimentación”. 

En ese sentido, recomendó dejar de comer frituras o, al menos, que no sea algo de todos los días, sino algo esporádico. Aclaró que ese tipo de alimentos puede afectar nuestro sistema inmune, dado que no reproducimos bacterias buenas.

También comentó lo que ella describió como “un error muy común”, que tiene que ver con que, cuando las personas cocinan, usan “un chorro de aceite y cuando da vuelta las milanesas le pone más aceite, pero eso se absorbe más que el frito y hace mal”. Entonces recomendó, en una placa, esparcir el aceite o usar un pulverizador.

Otro de los errores más comunes que la Nutricionista marcó fue el uso del azúcar: “No como a la mañana facturas, pero agrego cinco cucharadas de azúcar al café con leche”. Indicó que la recomendación a nivel de guías alimentarias son cinco cucharaditas de azúcar en el día; y en línea similar refirió a los condimentos y frutos secos, que también deben ser consumidos de manera medida: “Como ensalada, pero le pongo mayonesa o aceite con el bidoncito o compro frutos en la dietética y como sin control”. Aclaró que, a nivel general, la recomendación de consumo de estos frutos es de un puñado por día.

En materia del escenario pandémico y cómo la ansiedad y el encierro se vincula con los modos de alimentarse, Daiana Frittayón sostuvo: “Hay que tratar de cambiar hábitos para bien, porque el año pasado se veía que la gente cocinaba media lunas, tortas, panes. Pero podemos buscar recetas adaptadas”. A ese punto, la Nutricionista agregó la importancia de incorporar actividad física.

Sí destacó la relevancia del desayuno que, como es harto escuchado, es la comida más importante del día. Según la profesional, “el desayuno ideal debe tener lácteos -sea leche, yogur o queso-, hidratos de carbono -como una rebanada de pan de salvado o galletitas de salvado o un budín de avena- y fruta que, reconoció, “cuesta incorporarla, pero podemos hacer un budín, muffins o compota”. Así, esos tres alimentos serían los que no pueden faltar en un desayuno y pese a que admitió que el jugo de naranja puede consumirse, es recomendable comer la naranja, “porque, en el jugo, estas usando dos naranjas y no comes la fibra que te aporta”. Profundizó sobre eso que lo que contiene la fibra es el resto de la pulpa que queda al exprimir esas frutas que, además, es lo que nos satisface.