30/11/2024SALUD

Hoy es el Día de Lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria: “Sepan que no están solos. Hay solución y juntos se puede”

El 30 de noviembre es el Día Internacional de Lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) y la licenciada en Nutrición Stephanie Vega fue consultada sobre qué son, cómo y cuándo deben tratarse y qué tipos hay, sobre todo considerando que vivimos en el segundo país con más cantidad de muertes por casos de bulimia y anorexia, enfermedades que están muy ligadas a la salud mental y requieren de tratamiento psicológico.

“Hay tres cosas que son importantes cuando hablamos de TCA. Primero, saber que es una enfermedad mental, por eso siempre les digo a los pacientes o familiares que deben estar abordados desde la psicología y desde la nutrición; además hay que tener en cuenta que sin red de contención no va a haber recuperación; y la tercera cosa a considerar es que también puede suceder en adultos” enlistó la profesional, que puso especial énfasis en que, si bien se trata de trastornos que se inician en la adolescencia, “son muchos los adultos con TCA, que son trastornos cronificados, entonces cuanto antes intervengamos mejor va a ser la recuperación”. 

En ese sentido, consultada sobre cuáles son -si los hay- los disparadores que llevan a una persona a padecer de este tipo de trastornos en la conducta alimenticia, Vega explicó que “se inician en la adolescencia, tal vez de manera silenciosa o sin haber sido tratados, motivo por el que se agudizan en la adultez a partir de un suceso. Es multifactorial y siempre debemos tener en cuenta que, lo hayamos detectado o no, inició en la adolescencia y si surge en el adulto es porque hay algo que se está transitando y debemos estar alerta para asistirlo desde la parte nutricional y psicológica”.

En consecuencia, resaltó la Nutricionista que en todos esos casos no debe hablarse de falta de voluntad: “Hay algo real que sucede y es importante iniciar un tratamiento con ese acompañamiento” insistió, puntualizando que no en todos los casos los TCA están vinculados con la estética, sino que pueden tener lazos con hechos de carácter emocional que influyan en la vida y hábitos del paciente y que no pueden regularse: “Se manifiestan a través del alimento, pero muestran muchas veces una inseguridad por parte del paciente, por eso tenemos que pensar en lograr estabilidad y que éste pueda recuperar la seguridad de alimentarse en espacios con personas que le generen confianza” señaló la entrevistada, que destacó el valor de la comunicación y de las palabras que pueden generar más riesgo en quienes padecen trastornos de esas características si no son las adecuadas.

De ese modo, aconsejó también tener cuidado con los consumos masivos en redes sociales e internet, sobre todo en una era en la que los conceptos de lo “fit” abundan y las recomendaciones se disparan desde diversos lugares, no siempre por parte de profesionales autorizados: “Es fundamental tener cuidado con las palabras que empleamos porque hacen la diferencia en estos pacientes” dijo, destacando que no sólo estos TCA están vinculados con la restricción de los alimentos, sino muchas veces con el exceso a partir de los atracones: “La realidad es que uno de los síntomas más frecuentes es el miedo. A veces no nos detenemos tanto en lo restrictivo, sino en el miedo porque hay una ausencia constante de seguridad y contención” aclaró Vega, explicando que hay un miedo a engordar en la mente de las personas que padecen esa enfermedad, tanto así que por eso se trata de una problemática de salud mental.

En consecuencia, y a modo concluyente, la recomendación profesional fue que se encare un tratamiento desde lo nutricional, pero también desde lo psicológico: “Lo que vamos a tratar de hacer desde lo nutricional incluye dos etapas. En la primera, vamos a elegir alimentos seguros, un plan de alimentación seguro para el paciente, que no necesariamente tienen que ser frutas o verduras; y en la segunda etapa, vamos a empezar a exponer al paciente a alimentos temidos por ellos, entonces vamos a generar hábitos exponiéndolos a esos alimentos, pero en ambientes seguros y con personas seguras” explicó, detallando que son formas de desmenuzar los miedos del paciente.

Así, Stephanie Vega extendió un mensaje a todos quienes estén atravesando una situación de esas características: “Acérquense a profesionales matriculados y sepan que no están solos. Hay solución y juntos se puede, pero siempre acérquense a lugares seguros”.