18/12/2020SALUD

“La vida es para vivirla y disfrutarla”

La Nueva Radio Suárez entrevistó a la Lic. en Psicología Silvia Menéndez para hablar sobre el año transcurrido, el impacto de todo lo que vivimos y su repercusión en la consulta, y para obtener de su parte su mirada positiva

“Esta situación que vivimos fue tan larga y tan corta. Pero, al mismo tiempo, tan temida, de tantas emociones diferentes a lo largo del año, que podría hablar mucho tiempo de todo lo que pasó, respecto de las consultas, de cómo se fueron dando a lo largo del año. Pero sería muy largo. Prefiero quedarme con lo último que estoy viendo y escuchando, que tiene una reverberancia positiva. Lo que estoy viendo es mucho estrés pos traumático. Es decir, ciertas personas, ya sea porque tuvieron el Covid o porque no lo tuvieron y temen tenerlo, están bajo una situación de estrés pos traumático. Es decir, están tensas, tensionadas, temerosas que la enfermedad los ataque; o, los que ya tuvieron la enfermedad, se les llenó la cabeza de preguntas. Tanto para uno o para los otros, la reverberancia es esto de poder mirar siempre, en cualquier instancia de la vida, la letra chica”.

Explica Silvia Menéndez que “primero es el impacto de lo difícil, de lo terrible –depende de cómo haya sido la situación, estoy hablando genéricamente, porque por ahí está leyendo esto alguien que perdió a un familiar-, siempre hay que poner en perspectiva la situación. Pero, aun así, habiendo sucedido un hecho tan espantoso como que alguien haya perdido un familiar, en esta instancia, siempre hay una oportunidad de aprendizaje, que subyace a todos los acontecimientos de la vida”.

Si la persona tuvo la enfermedad, “y se le llenó la cabeza de preguntas, bienvenido sea. Porque, lo que estoy observando, son muchas preguntas existenciales. Y eso es genial. He preguntado en el consultorio, a los pacientes que se enfermaron o temen enfermarse, si están cómodos con la vida que están teniendo. Muchas respuestas son que no, que se han dado cuenta que no. Lo que me interesa es que esa persona se dio cuenta que la vida es para vivirla y disfrutarla. Que un padecimiento como este, que sufrimos a lo largo de todo el año, debajo de todo eso siempre hay una posibilidad. De resignificar la existencia a partir de estos sucesos tan difíciles, y por momentos tan espantosos. Si nosotros tenemos esa mirada, podemos seguir. Si nosotros fijamos la mirada, como decía el cuento de la lechera que rompe el cántaro y se pone a llorar sobre el cántaro roto, porque se le fueron todos los sueños… en realidad, no. Hay otros cántaros para construir, hay más leche para ordeñar, la vida continua. Hagamos el duelo pertinente de lo perdido –persona, cosa o circunstancias- y hay que seguir. Y para seguir hay que reinventarnos. Tenemos que salir de esos formatos rígidos y darnos la posibilidad de ser y hacer otras cosas”.

La Lic. Silvia Menéndez habló del disfrute de los pequeños placeres de la vida: “sentarte debajo de la parra a tomar mate, agradeciendo que estás vivo. Respirar y estar ahí, eso es vivir”.

“En la acuarela de colores de la vida el negro existe también. El negro puede ser las pérdidas. Por eso silencia tu mente, conéctate con lo que te dejó esa persona. Dale espacio a la tristeza, porque la tristeza es una emoción incómoda, pero necesaria. La felicidad es poder estar bien con uno mismo, y sentirse con ganas de levantarse todos los días, aunque estés viviendo donde estés viviendo. Y no estar con la cabeza en otro lado. Lo concreto es lo que tenes. La vida no es fácil, no es Disney, es una de cal y una de arena. La buena es para que disfrutes, y la difícil es para que aprendas”.