Triquinosis: “Uno no termina de entender por qué no se realizan los análisis, cuando el costo es ínfimo comparado con el valor de una carneada”

A raíz que se han registrado varios casos de triquinosis en diferentes puntos de la provincia de Buenos Aires, algunos de ellos en Guaminí, el médico veterinario Rómulo Cañete fue consultado por La Nueva Radio Suárez y expresó en un principio que bastante gente resultó enferma en el Distrito vecino.

Este es un tema recurrente y las personas saben lo que tienen que hacer al respecto: “Arrimar una muestra, un pedazo de entraña del animal que quiere analizar, y con eso es suficiente para determinar si está sano o no. Uno no termina de entender por qué no se realiza un trámite tan sencillo. A veces algunos aducen el costo, pero es ínfimo comparado con el valor de una carneada. Otra cuestión que puede influir es que en estos momentos estamos haciendo muchos análisis sobre jabalíes, no sobre chanchos de criaderos, y hay gente que cree que porque está suelto en la mitad de las sierras o en un arroyo o metido en un maizal no tiene triquina y ese es el principal error que cometen”.

La recomendación es llevar una muestra por ejemplar, “porque uno de los chanchos se come algún animal que se ha muerto, supongamos dentro del criadero, puede ser una rata, un peludo o una gallina, y entonces se infecta, pero los otros están perfectos. Entonces, la gente manda solo una muestra para abaratar costos. Cuando hoy hablamos de una carneada es un montón de plata y ahorrarse el valor de uno o dos análisis no tiene sentido”.

La triquina se libera en la panza del que se comió el animal infectado y las larvas inmediatamente entran al organismo, se insertan en los músculos y ahí quedan, “es como que tuviéramos varias espinitas clavadas. Nuestro organismo las va a tener de por vida, no te las podes sacar, no hay forma de eliminarlas, es una enfermedad que vas a llevar hasta el día que te mueras. Esa persona no puede correr, se agita, cada tanto tiene síntomas parecidos a una gripe, con dolores musculares y en el cuerpo” indicó el veterinario.

Requerido por las consultas de sus clientes, Rómulo Cañete dijo que “la mayoría todos los años ya saben que tienen que traer las entrañas y tragadero, que son las dos partes más importantes. Ya conocen el proceso y que se están jugando la vida en una carneada, por eso tienen cuidado. El problema es quienes cazan, venden los jabalíes y no hacen los análisis, hay que educar en ese sentido”.