Al final, el perro “Malvado”… ¡¡es un tierno!!
Estamos esperando en las afueras del domicilio de Rosendo Morante –el dueño del perrito conocido como Malvado en la red social TikTok- que este nos atienda, cuando vemos venir a un tierno perrito blanco, con manchitas marrones, caminando tranquilamente por la calle.
Como dice la canción de Damas Gratis, “Perrito Malvado”, este también viene de regreso, luego de haber estado de caravana por el barrio.
Confianzudo, tierno, se acerca a nosotros buscando un mimo. “¡¿Este es Malvado?!” No puede ser el mismo que se enfurece y gruñe cuando escucha la voz de su dueño, que lo carga.
Es Malvado. Luego de ligarse unas caricias que, con cuidado, por las dudas, le proporcionamos, se va a la puerta de la casa esperando, como nosotros, que salga Rosendo.
El dueño del animalito es educado, con algo de timidez también. Nos cuenta con asombro que hace unos seis meses comenzó a subir los videos a la red social. ¡No lo puede creer! Ambos reúnen un millón doscientos mil seguidores, pero ahora puede ser más esa cifra, mientras pudo ver cuántos los seguían en TikTok. Es que, en una de las filmaciones, Malvado le rompió la cámara.
“Es famoso por todos lados” dice incrédulo Rosendo. Lo siguen desde diferentes lugares, sobre todo de México, Costa Rica, por supuesto Argentina y otros lugares de habla hispana.
Comenzó como una broma a subir videos de él jugando con Pancho, así se llama en verdad el perrito, que tiene unos seis años y que con su dueño se vuelve loco: cuando le canta, cuando le habla en tono de cargada, cuando conectan la mirada y Pancho/Malvado entiende que la cosa viene de juego. Incluso, Rosendo ha recibido algunas mordidas en la mano, en el marco de estos momentos compartidos, de aparente furia, que no es tal.
Tierno, Malvado va a los brazos de Rosendo con toda confianza. Pero hay algo según el tono de voz que utiliza el humano que enciende el llamado al combate del perrito, que provoca que saque a relucir sus dientes, como el más bravo de su especie.
Por ahora, con la cámara del celular rota, Rosendo sólo puede subir videos para responder a la demanda que le hacen los seguidores de la red social, cuando algún amigo o familiar le presta el celular para hacer las filmaciones. En las afueras de la casa están los restos de un montículo de arena, donde se dan las luchas más encarnizadas entre Rosendo y Malvado, en un juego entre ambos que se enciende cada vez que el can escucha cantar “Mi bebito fiu fiu” o cosas por el estilo. Hay algo en la voz de Rosendo que provoca al tierno Pancho y lo transforma en Malvado.