Jerusalén en Suárez: “Hay una parte de mi alma viajando dentro del pueblo”
Como cada año, en el marco de la Navidad y las celebraciones de fin de año, Mónica Mata, vecina suarense, es autora de una obra de arte que representa la ciudad de Oriente con cada detalle, desde los pastores en su espacio, la representación del nacimiento del niño Jesús hasta la salida a Egipto.
“Lo armo desde que soy chiquita porque mi mamá fue muy católica y era un evento armar el árbol con su pesebre, pero a medida que fui creciendo le fui agregando cosas y los últimos años me dediqué más a las artesanías, todo con material reciclable, como cartón, telgopor y trabajo manual en porcelana fría” comenzó contando Mónica a La Nueva Radio Suárez, detallando que los animales y algunos de los personajes datan de hace sesenta años porque eran de su mamá, mientras que a otros los fue comprando en distintas ocasiones, “aunque lamentablemente hoy son muy pocos los comercios que los venden y yo busco otro tipo de personajes porque figurita repetida no quiero”.
En ese sentido, sobre el recorrido para obtener cada carácter, indicó la entrevistada que sigue a muchos belenistas de España, lo que la ayuda a inspirarse y dar rienda suelta a su imaginación para ampliar cada vez más el escenario de su obra.
Si bien la maqueta que Mónica arma, año a año, en el living de su casa es tan grande que le ocupa casi la totalidad de esa habitación, ella tiene ideas e intenciones de seguir ampliándolo, incluso elevarlo, armando un paisaje montañoso.
Es de destacar que son, para ella, alrededor de cinco días de armado que transcurren cada diciembre los días previos al 8, que es cuando ilumina el pesebre para dejarlo listo y expuesto hasta el 8 de enero, cuando vuelve a desarmarlo.
Si bien Mónica Mata contó que el inicio de esta creación se remonta a una tradición familiar de su infancia, fue consultada sobre qué fue lo que la motivó a ir por más: “Me gusta la artesanía, mirar pesebres de grandes belenistas que enseñan cómo hacer las cosas y cada año una cosita nueva siempre agrego, dicen que da suerte”, confiando que todos los años el armado es distinto, es decir, ubica de diferentes formas los stands y puestos de venta, siendo la casa donde nace Jesús la única pieza que queda en el mismo lugar.
Se trata, además, de un paseo con mucha magia para quienes caminan por la ciudad, por las características del armado y la iluminación que puede verse sólo de pasar por la vereda, ya que su dueña siempre deja las cortinas corridas y abre la posibilidad a que las personas le toquen timbre para conocer más de la historia e incluso los niños ingresen a ver el detalle: “Mucha gente se para a mirarlo. Me han tocado timbre para sacarle fotos, incluso hay mamás o abuelas que han traído a sus nietos para que les cuente la historia del niño Jesús” relató, al tiempo que habló de sus sensaciones con cada armado: “Me gusta que vengan, que lo admiren. Es una lástima que no todos tengan, aunque sea, una Sagrada Familia en su arbolito. No te digo armar tanto, pero a mí me enorgullece hacer todo esto, incluso me han pedido exponerlo en la Parroquia de Saavedra. Yo soy oriunda de allí, pero es muy complicado, hay cosas que se rompen y tiene que ser un espacio muy específico. Pero el día que falte, el pesebre será donado a esa Parroquia”, compartiendo que todos los momentos especiales de su vida fueron vividos en ese espacio religioso.
“Me siento como personaje del pueblo de Belén. Cuando lo armás, te metés dentro del pueblo, cada cosita que uno pone tiene que estar así porque es como que vas caminando por esas callecitas. Hay una parte de mi alma viajando dentro del pueblo” cerró Mónica Mata, invitando a quienes no hayan pasado a descubrir esta obra de arte que se ubica en calle Lavalle 520.