Martiniano Giménez, quien fuera paciente en la Neo, escribió un libro y todo lo que ganó con su venta lo donó en pañales a ese Servicio
Tiene 21 años. Nació con 1,700 gramos y fue uno de los bebés prematuros en el Servicio de Neonatología, cuando el mismo funcionaba anexo a la terapia intensiva para adultos.
En algún momento a su madre, una jovencita de 22 años, Lorena Rollheiser, los médicos le plantearon que el bebé podía quedar con secuelas muy graves, que si su cuadro seguía complejizándose, entre las posibilidades a barajar era la de desconectarlo. Lorena respondió que aún cuando mediaran esas secuelas gravísimas quería seguir adelante.
Cuenta que preguntaba todo, que quería saber todo lo que le hacían a su hijo. Aprendió términos y procedimientos de la atención médica que le practicaban a Martiniano. Aprendió tanto, y siguió paso a paso todo el proceso de atención de Martiniano, que luego, a medida que él fue creciendo, pudo contárselo todo con lujo de detalles.
Martiniano quedó con una leve discapacidad en la motricidad fina. Estudió primaria y secundaria. Creció. Acumula cientos de vivencias en estos 21 años de vida y las cuenta ahora en un libro, que está disponible a través de Mercado Pago.
El jueves, a media mañana, en el Servicio de Neonatología, Martiniano se hizo presente acompañado de su mamá Lorena. Lo aguardaban en el lugar la jefa de Enfermeras, Viviana Osinaga, el Dr. Andrés Aguirre, jefe del Servicio, la psicóloga María José Segonds, la enfermera de Terapia Ana Inés Schwindt y los doctores Susana Alberdi y Osvaldo Azpilicueta, los dos profesionales médicos que en ese momento estaban en la Neo poniéndole el cuerpo y el corazón a un servicio que comenzaba para toda la región.
Se realizó un acto de entrega de dos bolsones enormes de pañales para prematuros.
“Los protagonistas de esa época, en el año 2002, fueron Osvaldo Azpilicueta, Susana Alberdi y Ana Inés Schwindt, que trabajaron cuando Martiniano era un bebé prematuro y estaba en respirador” dijo el Dr. Andrés Aguirre, jefe médico de la Neo, al momento de recibir la donación.
“Cuando trabajamos con bebés muy graves, como fue Martiniano, muchas veces, cuando las cosas van mal y tenemos que dar informes muy malos a los padres, no nos gusta darlos, pero muchas veces los tenemos que dar y no sabemos si van a vivir, si van a quedar con secuelas o no, a veces, no sabemos si vale la pena. Y esto (lo vivido en la mañana del jueves) nos da cuenta que sí vale la pena” indicó el Dr. Aguirre.
Martiniano se manifestó contento por la entrega que realizaba. “Es un orgullo y es algo para agradecer el esfuerzo que todos hacen e hicieron”.
Lorena Rollheiser, su mamá, indicó que “siempre fui muy agradecida con el Hospital, con los médicos. Siempre le conté la historia a Martiniano de lo que él pasó acá. Y trato de que él valore todo lo que hicieron por él. Yo, ni hablar. Creo que esto de los pañales es algo mínimo. Yo me sentí contenida en un montón de aspectos. Aparte que hicieron todo lo posible para que él se salvara, la contención que yo tuve. Él estaba muy mal. No solamente fue lo que es médico, sino también lo psicológico, mucho apoyo en ese sentido”.
Contó que surgió la idea que Martiniano quería dar a conocer su historia, por lo que la madre le sugirió donar parte de lo logrado con la venta del libro para la Neo. “Pero él no donó algo, él donó todo. Eso es todo mérito de él, y aquí estamos” concluyó.
Para acceder al libro hay que ir al link http://mpago.la/25ui7Nm. Allí está el valor del libro, que se abona a través de un enlace de Mercado Pago. Ahí te envía a un cartel que indica continuar, para acceder al libro, el que debe guardarse, para no perderlo al salir del sistema de Mercado Pago.