15/01/2023SOCIEDAD

Maruca, 94 años: un ejemplo de vida

Maruca Montes de Oca de Ochoteco dice, en entrevista con La Nueva Radio Suárez, que anda muy bien, “no siendo la vista, que no veo casi, veo muy poquito”, explica.

La encontramos haciendo actividades en la colonia de vacaciones de los adultos mayores. Cerca de la cancha de tejo, juego que le encanta y que practica con pasión. ¿Cómo?, ¡si ve poco! Sus compañeros y profesores emplean una técnica, se ponen cerca del bochín, o lo marcan con algún elemento, para que ella pueda lanzar. Maruca va, lo observa de cerca y luego camina hacia atrás, sin perder de vista el implemento o la persona que lo marca, hasta llegar a la posición de lanzamiento, y ejecuta el tiro. Cuando hicimos la entrevista, venía de un jugar un torneo, en el que salió tercera. “Había ganado dos partidos, luego perdí uno. Me tocó jugar por el tercer y cuarto puesto, y salí tercera” relata con orgullo.

¿Es cierto que una vez se anotó en natación? Sí lo es, pero el relato lo ha tergiversado un poco. No es que se anotó para la competencia. ¡Es que no sabe nadar! Sino que había ido a hacer actividad de natación a la pileta de Sanyu, en un convenio que tenía PAMI con ese complejo. Pero resulta que este quedó sin efecto y Maruca quedó con ganas de seguir con la actividad. Preguntó en las oficinas del Consejo si había natación. Le dijeron que sí. Confusión: Maruca hablaba de actividad recreativa, y en el Consejo estaban anotando para los Torneos Bonaerenses. La anotaron para la competencia.

“Me llama mi hijo y me dice: ‘Mami, te nombraron para la natación y vos no sabés nadar’. No sabés como se han reído. Osvaldo (Lezica) le habla a mi hijo y le dicen que había ganado –en realidad pasado al regional sin competencia porque no había otros anotados-; mi hijo le dice que yo no sabía nadar. Eso lo tiene Ricardo Moccero y siempre lo relata”.

Cuenta que fue unos 20 días a aprender a nadar, pero dice, “qué iba a aprender. Una, que le tengo miedo al agua. Allá –donde era el regional- le dijeron que estaba descompuesta”. Maruca no compitió, no ganó, pero ¡corajuda hasta el final! “Con esa anécdota como me cargan, siempre me dicen la nadadora” remata Maruca, muy risueña.

Maruca no toma medicamentos, casi. Sólo alguna Bayaspirina alguna vez, relata. Después, para alguna dolencia, usa todos elementos naturales, que van desde ungüentos, con vinagre algunos, y con aloe vera otros. “A mí me dan resultado” dice Maruca.

Por supuesto que se prepara para ir a los Carnavales de Guaminí, no todas las noches, pero sí algunas por lo menos. Es la estrella de la Comparsa. A no dudarlo, con sus 94 años, su energía y su simpatía, predisposición y postura positiva frente a la vida.